Descripción
Es una de las historias más grandes, tiernas y duras de la literatura, no sé si llamarla española, escrita por Sabine Ulibarri, un chicano, cuyos antepasados vascos emigraron a Nuevo México a principios del XVII y que siempre escribió en español. «Mi abuelo era un tipazo, pendenciero, atrevido y travieso. Murió de una manera misteriosa, o quizás vergonzosa. Yo no lo conocí», nos dice el niño narrador que luego sería uno de los escritores e hispanistas más célebres de Norteamérica.» El abuelo fumaba puros y el puro era la divisa del señor feudal. De vez en cuando regalaba un puro a los peones y cómo se transfiguraban. Chupar de ese tabaco era beber de las fuentes de la autoridad. La abuela odiaba los puros, pero dicen que cuando el abuelo murió, la abuela ponía puros en los ceniceros por toda la casa.Sabine Ulibarri es autor de más de un centenar de historias sobre santeros, monjes, conquistadores, indios y personajes con sabor árabe y español, que vuelan en alfombras por la noche de Nuevo México. Características: 208 pág. rústica 13,5×21 cm |